La pasada semana las mujeres emprendedoras que participan en programa de acompañamiento, formación y creatividad han descubierto a su super yo. Te cuento cómo…
Desde Bilbao Metropoli-30 estamos coordinando un programa de acompañamiento, formación y creatividad para mujeres emprendedoras, apoyado por el Departamento de Promoción Económica de la Diputación Foral de Bizkaia. En este proyecto, del que ya te he hablado en otro post, colaboran igualmente EmakumeEkin, AED y Peopleing.
En la edición de este año, se han incorporado con respecto al año pasado, dos talleres de empoderamiento que, de alguna manera, complementan el que yo misma imparto sobre Inteligencia Emocional y herramientas para la automotivación frente al reto del emprendimiento. Este último ya se celebró el pasado 20 de abril.
La pasada semana pudimos disfrutar de esos dos talleres de la mano de Amaia Agirre (Coaching Factory) y María García (nglobal Strategy), ambas en nombre de EmakumeEkin.
Como te decía, yo he tenido el gustazo de participar en ellos. Mi objetivo era contar con información de cara a mejorar mi labor como coach en las sesiones de trabajo individual que comparto con las emprendedoras. A continuación, te resumo las conclusiones de estos talleres:
- En primer lugar, Amaia y María ofrecen una exhaustiva descripción de los 4 perfiles de comportamiento que, según la metodología de William Moulton Marston (psicólogo visionario y convencido de la necesidad de empoderar a la mujer), tenemos las personas. Estos perfiles rara vez se encuentran en estado puro, siendo lo habitual que tengamos una mezcla particular de componentes, cual coctel de distintos ingredientes.
- Los perfiles resumidos con el acrónimo DISC, hablan respectivamente de orientación a resultados y retos, de reconocimiento y aceptación de los demás, de la estabilidad o ausencia de cambio y del seguimiento de normas o pautas, oscilando entre grados más o menos altos o bajos en estas variables.
- En estos talleres de empoderamiento, María y Amaia también hablan de los 6 tipos de motivadores según nuestra visión de la vida y que son: cognitivo/teórico, estético, tradicional, individualista, altruista/social y materialista/utilitario. En estos también tenemos mezcla.
- Tanto los perfiles de comportamiento como los motivadores nos sirven, en primer lugar, para autodefinirnos y ganar consciencia sobre nuestra personalidad, nuestras necesidades, nuestras potencialidades y limitaciones.
- Pero igualmente pueden resultar muy útiles para intuir posibles perfiles de nuestros interlocutores o clientes, lo cual nos permite adaptar nuestro mensaje a las necesidades de estas personalidades en función de su comportamiento y de sus motivaciones.
Sin embargo, la actividad estrella de estos talleres ha sido, en mi opinión, el ejercicio de conocer a nuestro super yo.
¿Quién es nuestro super yo?
La mejor versión de nosotras/os mismas/os.
El primer acercamiento consiste en dibujar cómo es nuestro super yo y describirlo: cómo es, cómo se viste, qué hace, con quién está,…
A continuación, se trata de definir cuáles son sus tres super-poderes: esos conocimientos, habilidades, actitudes que tú sabes que posee tu super yo para afrontar los retos de la vida.
Después de esto, se definen los valores o motores que te mueven, esos elementos que forman parte de tu médula espinal y, por tanto, de tu propia identidad.
El último paso dentro de la preparación teórica, consiste en describir qué piensa, qué siente y qué hace tu super yo para enfrentarse, en este caso, al reto del emprendizaje.
Con todo ello, cada participante elaboró la ficha resumen de su super-yo. Finalmente, llegó la puesta en escena. En un ambiente totalmente protegido y en formato pasarela, una a una, las emprendedoras desfilaron entre los aplausos y ovaciones del resto de participantes para presentarse, con mayor o menor vergüenza, temblor o titubeo, pero con un rasgo común de valentía, de orgullo sano, de valor y de cariño a sí mismas.
Es su tarjeta de visita. Lo que son. No sólo hacia el exterior. Yo espero que sea esencialmente para ellas y además que les acompañe toda la vida. Sobre todo, en los momentos de flaqueza, cuando parezca que la cuesta es demasiado empinada y se sientan solas, agotadas y vencidas. En esos momentos, les deseo que se acuerden de su super-yo, desplieguen al viento la capa llena de super-poderes y se acuerden de aquellos aplausos merecidos de sus compañeras.
Precioso ejercicio. Zorionak Amaia! Zorionak María!
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